El tequeño Kristhian Rivas, consentido de la calle Guaicaipuro, se inició en el karate kenpo cuando apenas era un niño de 5 años. También jugaba beisbol, baloncesto, y tenis, pero su gran pasión son los combates.
Su primer maestro fue
Juan Herrera, en el Club Conde Kenpo, que tenía su sede en el Gimnasio Luis
Navarro, en la ciudad del clima ideal.
Además, sus hermanos Cristopher y Winder, muy buenos atletas en la misma escuela, lo apoyaron en su aprendizaje.
Obtuvo el cinturón negro
primer dan, y con 13 años de edad, ya estaba incluido en la elite del karate
kenpo en nuestro país. Igualmente resaltaba en los katas (figuras) tradicional,
con armas, y en la defensa personal.
“Mi máximo rival siempre
fue el aragüeño Miguel Pacheco. Es muy alto, yo tenía que hacer un gran
esfuerzo para conectarlo”, recordó.
Luego de triunfar en
competencias locales, estadales, y nacionales, le tocó representar a Venezuela
en torneos continentales, en los que siempre ocupó un espacio en el podio.
Siendo un muchacho de 14 años, su familia decide radicarse en Estados Unidos, en donde continúa preparándose bajo la dirección de su paisano Tony Homsani.
En USA ha logrado
ubicarse entre los mejores, y es el primer venezolano incluido en el top team,
de su modalidad, el professional point fighting, superando permanentemente a
recios competidores del patio.