viernes, 30 de diciembre de 2022

Aracelys Vásquez se comía la pista y el campo

La tequeña Aracelys Vásquez fue otra verduga en el deporte. Resaltó en el atletismo, gracias a las enseñanzas de un gran maestro, Elio Hernández, quien la preparaba en una pista que existía en el desaparecido Parque Cecilio Acosta, de la capital mirandina. Ella estudiaba en la Escuela José Antonio Rodríguez López, y desde allí, se iba caminando a entrenar.

Era muy buena corredora, pero le apasionaban las pruebas de campo. Participó en juegos escolares, en los que siempre se imponía y ganaba medallas para su institución.

Además, integró las selecciones de Guaicaipuro y de Miranda, con las que triunfó en incontables escenarios, muy especialmente en la categoría juvenil. Paralelamente, en una cancha ubicada en el Parque Urquía, se preparaba en el voleibol, y en ese deporte también era muy buena.

Pero un día decidió inscribirse en el Instituto Universitario Pedagógico de Caracas, para estudiar la carrera de Educación Física, y por eso no pudo continuar preparándose en Los Teques. Sus habilidades impresionaron a las autoridades universitarias, que autorizaron su incorporación a las selecciones de esa casa de estudios.

Le tocó brillar en el exterior

En el año 1970 se disputaron, en Puerto Rico, los I Juegos Universitarios Centroamericanos y del Caribe. Aracelys formaba parte de la selección femenina de voleibol del IUPC, pero un día la delegación venezolana necesitaba de su ayuda para completar un cupo en las competencias de atletismo.

Por tal razón, quien estaba al frente de nuestra delegación, le pide en repetidas ocasiones que participe, pues conocía de sus cualidades tanto en la pista como en el campo, pero Aracelys siempre se negaba, hasta que su entrenador le dijo que lo hiciera por Venezuela. 

Cuando Aracelys escuchó esas palabras, se transformó en leona, y anuló su inscripción para el torneo de voleibol.

Ese mismo día se disputaría la prueba de impulso de bala, y Aracelys, con fuerzas que sacó hasta de su corazón, la envió a 11,50 metros, con lo que logró establecer un récord que duró muchos años vigente, y conquistar la primera medalla de oro para su país en tan prestigioso evento.

Aracelys también integró las selecciones nacionales de Venezuela en la especialidad voleibol, en torneos por todo el continente americano, junto a grandes figuras, como Priscila Conopoy, su paisana Arelys Benítez, Omaira Olaizola, y Petronila Borges, entre otras.

Como se graduó de licenciada en Educación Física, hace cuatro décadas, ya está jubilada, por eso ahora, en su residencia de la Urbanización El Paso, en Los Teques, disfruta tranquila de su merecida pensión, y de las competencias, pero detrás de la baranda.

“A veces sueño que continúo corriendo y jugando, que me pongo las camisetas de Guaicaipuro, de Miranda, y las de Venezuela, para dejarlas en lo más alto”, comentó.

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