Mayerlin Barreto se luce sobre el tatami

Las artes marciales, en general, producen extraordinarios y extraordinarias atletas para el municipio Guaicaipuro. Una de ellas es la judoka Mayerlin Barreto.

Mayerlin, vecina del sector Vuelta Larga, en Los Teques, se dio a conocer cuando conquistó la medalla de oro en las Olimpíadas para Sordos Taipei 2009.

En ese evento se coronó invicta en cuatro combates, en la división 52-57 kilos, y sus triunfos fueron por ippon, es decir, que fueron contundentes. Fue la primera medalla olímpica que se gana una atleta de la capital mirandina, y también la primera atleta tequeña en la historia que es la abanderada de una delegación venezolana en esa clase de eventos. Por todas esas razones los amantes de los deportes de nuestra región, la conozcan personalmente o no, estamos muy felices.

Pero sus logros continuaron en Bulgaria 2013, en Turquía 2017, y en Brasil 2022, ediciones de los Deaflympics en las que debió conformarse con las medallas de bronce.

Mayerlin se inició en el deporte gracias a las recomendaciones de su padre, Álvaro Barreto, ex judoka tequeño, quien durante muchos años brilló en todos los escenarios nacionales con las selecciones de Guaicaipuro y de Miranda. Por esa razón se acercó con su hija al Club de Judo del Palacio del Deporte, en donde la pequeña niña conoció a su primer maestro, su paisano Ovidio Almeida.

Cuando el padre de Mayerlin informó que su hija era sorda, Almeida le manifestó que eso no era impedimento para ser una buena judoka, y el tiempo le dio la razón. Además, Almeida presentía que le estaban entregando a otra gran campeona, como sus hermanas Ysis y Eillín.

Mayerlin integró 11 veces las selecciones de Guaicaipuro y de Miranda, junto a atletas sin el mismo impedimento, y en todas esas oportunidades brilló igual que las demás. Por su indiscutible calidad, fue llamada a incorporarse con el team vinotinto, y en el año 2008 se adueñó de la medalla de plata en el Campeonato Mundial de Francia, aunque los que vieron el combate aseguran que la dorada tenían que dársela a la competidora venezolana.

Por sus formidables logros, el ex alcalde de Guaicaipuro, Alirio Mendoza Galué, la premió nombrándola entrenadora de su especialidad en el entonces Instituto Autónomo Municipal del Deporte y la Recreación.

Ahora continúa su preparación para los XXV Juegos Sordolímpicos, que van a celebrarse en Tokyo entre el 15 y 26 de noviembre de 2025, en los que seguramente volverá a adueñarse de un puesto en el podio.