Jesús Rodríguez se inició en el judo en el dojo que funcionaba en el Gimnasio Luis Navarro, de Los Teques, su ciudad natal, bajo la dirección de su padre, de igual nombre, quien fue uno de los mejores atletas de nuestro país, pero ya lamentablemente fallecido.
Luego pasó a las manos de la número 1 y también tequeña Carelys Aguilar,
junto a varios excepcionales atletas, como su hermano Ramón, Wladimir Prado,
Alan Hernández, y Carlos Rojas, entre otros.
Gracias a tan extraordinaria maestra, aprendió muy bien a desenvolverse sobre los tatamis. Por eso, siempre fue llamado a formar parte de las selecciones de Guaicaipuro en cada categoría, para representarnos exitosamente en diversos campeonatos estadales, y a Miranda en casi todos los eventos nacionales.
Luego de incontables triunfos con la gris y amarillo, decidió convertirse
en entrenador.
Sus logros como maestro son admirables.
Durante varios años se mantuvo al frente del Club Carelys Aguilar, que
funcionaba en la Escuela Deportiva Néstor Nieves, ubicada en el desaparecido
Parque Cecilio Acosta.
Luego lo mudó para un rinconcito en el Gimnasio Luis Navarro, en donde
formó a excepcionales atletas, como Diego López, primer guaicaipureño
medallista de oro en los Juegos Deportivos Nacionales Municipales, en la III
edición, la de Maracaibo 2006, también a Miguel Valera, bicampeón nacional de
los 58 kilogramos.
Y junto al paralímpico Marcos Falcón, llevó a Guaicaipuro, con 3 medallas
de oro, 2 de bronce, más un quinto lugar, hasta las 10 mejores delegaciones de los
335 municipios de Venezuela, en los Juegos Deportivos Nacionales Comunales
2019. El torneo, solo para niños de 11 y 12 años, se disputó en el Centro
Nacional de Judo, en Caracas.
Además, apoyó a otros brillantes senseis de los clubes Jesús Rodríguez padre,
y de la Alcaldía de Guaicaipuro, con la formación de grandes figuras como
Silvia Arteaga y Jesús Agüero.
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