Jonathan Pino se inició desde pequeño en el tenis de mesa, bajo la supervisión de su padre, “Pepe”, uno de los mejores entrenadores de la especialidad en Venezuela.
Fue en el Gimnasio Luis Navarro, de Los Teques, su ciudad natal, en donde
se preparó para ser el número 1 del país. Rápidamente se convirtió en pieza
insustituible en las selecciones del municipio Guaicaipuro, asimismo, pocos
años más tarde, en las del estado Miranda.
Viajó por todo el territorio nacional para representar a su entidad, y con
apenas 20 años de edad se coronó campeón nacional individual categorías juvenil
y adultos, así como en dobles masculino.
Entre los años 1993 y 1999 se fajó más duro en los entrenamientos para adquirir las destrezas que en el 2000 lo llevaron a formar parte del equipo venezolano que intervino en el Campeonato Suramericano Infantil de Tenis de Mesa, que se disputó en Santiago de Chile.
En ese evento logró ubicarse en la tercera casilla en la modalidad
individual, pero el año siguiente subió a lo más alto del podio en la misma
contienda, realizada en Lima, Perú.
A partir de ese momento se codeó con los mejores tenismesistas
latinoamericanos, y el constante roce internacional lo convirtió en el jugador
más ganador de Venezuela, incluso frente a rivales adultos de dilatada
experiencia.
Con frecuencia realizó giras por China y Japón, con el fin de prepararse
para importantes retos, en los que siempre hizo ondear en lo más alto nuestro
tricolor.
Fue monarca latinoamericano, centroamericano y del Caribe, y una de las
grandes estrellas en las ligas española y portuguesa.
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