José Díaz creció en el sector El Trigo, de la capital mirandina, en donde los chamos dedicaban una buena parte de su tiempo en caimaneras de beisbol, baloncesto, o voleibol, también para correr y saltar.
En el año 1975 se
disputaban unos juegos interbarrios, en los que él resaltaba en casi todos los
deportes, menos en el atletismo.
Las actividades se
cerraban con el maratón, y José Díaz siempre llegaba de último. Tan
desagradable situación lo mantenía picado con sus rivales.
Además, en aquellas competencias El Trigo siempre ganaba trofeos en los deportes de conjunto, y como José Díaz quería uno que fuera solamente para él, se sintió doblemente impulsado a entrenar en las pistas.
Por fin se decidió, y se
encontró con el entrenador número 1 Elio Hernández, pero lo hizo un poco tarde,
cuando tenía 18 años. Por esa razón
nunca participó en competencias escolares, ni en campeonatos nacionales
categorías pre infantil, infantil, menor, ni juvenil.
Convertido en prospecto
para las competencias de aliento, cambió de instructor, y otro grande de la
preparación, Adrián “El Gocho” Ramírez, lo pule para que en Caracas, en el año
1981, se titule campeón nacional de cross country.
Después de imponerse en
incontables torneos nacionales, se pone por primera vez la camiseta de
Venezuela. Fue en el Pre Olímpico de Ciudad Bolívar, pero en esa competencia es
dominado por un adversario canadiense, en la prueba de 1.500 metros.
Trabajando duro se hizo
un excelente corredor, y cinco veces fue subcampeón nacional en su prueba
predilecta. Por eso siempre se consideró pieza importante en las selecciones de
Venezuela.
Una vez, en los Juegos
Centro Americanos y del Caribe Cuba 1981, se ubicó sexto en los 1.500 metros y
quinto en los 5.000.
José Díaz dejó de correr
hace bastante tiempo, para dedicarse a la enseñanza del atletismo. Su escuela
funciona en las pistas del Complejo Deportivo Elio Hernández, en el sector El
Paso, y en la de PDVA-Intevep, ambas en la ciudad del clima ideal.
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