Mario Rondón, desde joven, brilló en el atletismo. Su maestro fue el inigualable Elio Hernández, con quien aprendió a correr en la improvisada pista que existía en el Estadio Guaicaipuro, de Los Teques.
Además de entrenar con gran entusiasmo, Mario poseía condiciones innatas,
por lo que rápidamente formó parte de las selecciones de Guaicaipuro, de
Miranda, y hasta de Venezuela.
Fueron muchísimos sus logros como corredor, pero el que jamás olvidarán los
mirandinos es el que concretó en los II Juegos Deportivos Nacionales Juveniles
Bolívar 1980.
En la última jornada del evento, cuando Miranda y el entonces Distrito Federal mantenían cerrada lucha por el primer lugar, Mario Rondón conquista con un espectacular remate la medalla de oro en los 800 metros planos. Sin embargo, la delegación gris y amarillo quedó relegada a la segunda posición.
Muchos nuevos triunfos le permitieron ingresar tres años más tarde a la
selección de Venezuela, y en 1984 se titula campeón suramericano en los 800
metros, su mejor actuación internacional.
Parte de sus conocimientos los transmitió desde 1985 a su hermano menor,
Néstor Nieves Rondón, quien los aprovechó para convertirse en campeón de los
3.000 metros con obstáculos de Venezuela, de Centroamérica y del Caribe, y en
el 2003, de todo nuestro continente.
Asimismo, su hija Madeleine se mantuvo durante muchos años como la mejor
del heptatlón venezolano.
Ahora se divierte participando en la Liga de Softbol del Municipio
Guaicaipuro, en la que se luce con su equipo Grandes Hermanos SBC.
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